El geólogo dominicano José Ramón Martínez Batlle, en sus tesis doctoral en Cambios Ambientales y Riesgos naturales, para la Facultad de Geografía e Historia en 2012, titulada: “Sierra de Bahoruco Occidental, República Dominicana y Estado de Conservación de su Parque Nacional”, explica detalladamente cómo fue delimitado el parque SDB, haciendo notar que todos los ecosistemas inscritos dentro de la limitación son de alto valor ambiental.
Sin embargo, considera una debilidad para la aplicación de esta delimitación su escasa implantación en campo. Cuando publicó su tesis aún no existían borners que permitieran a los ganaderos, agricultores y público en general, identificar el límite del parque.
Otra debilidad identificada por el geólogo fue la imposibilidad de plasmar, cartográficamente los límites. “Hay aproximadamente 20 errores, omisiones cartográficas y de redacción, 3 de ellos graves, que impiden cerrar un polígono consistente para el parque. Hay errores que impiden dar solución de continuidad al límite propuesto. Se advierte en este análisis la necesidad de que el viceministerio de Áreas Protegidas y Biodiversidad presente una propuesta cartográfica descente”. Para el investigador fue necesario interpretar con criterio conservador y tomar decisiones inexactas sobre los límites contenidos en la ley.
En el siguiente línea de tiempo se puede ver la influencia de la agricultura en Sierra de Bahoruco desde la colonización al presente.
En un artículo de la revista de la Academia de Ciencias de la República Dominicana de marzo de 2019, Eleuterio Martínez narra detalladamente la historia del parque. Eleuterio fungía en 1983 como Director de Parques Nacionales y sería en gran medida el responsable de crear y delimitar las áreas protegidas de la República Dominicana. Eleuterio explica durante el gobierno de Antonio Guzmán (1978-1982), se estableció la comunidad agrícola de Los Arroyos, provocando una disminución drástica de la cobertura boscosa en la zona, para abrir paso a la agricultura de ciclo corto.
Aunque el parque se había creado en 1983, su delimitación no se hizo hasta 1986, con la ayuda del botánico español, Santiago Peláez Feuch y un equipo de siete personas que realizaron estudios de campo que incluían botánica, herpetología, avifauna, geología, hidrografía, geografía y sociología. El parque fue definido en un área de 800 km2. Entre 1985 y 1990 se realizan las primeras exploraciones botánicas con un grupo de taxónomos del Jardín Botánico Nacional, entre los cuales estaba el actual director del Jardín Botánico, Ricardo García. Ricardo es además docente universitario, investigador y biólogo con posgrado en taxonomía y ecología de plantas.
Para el experto botánico Ricardo García, Sierra de Bahoruco tiene una importancia particular, ya que en ese espacio es el que posee la mayor cantidad de especies endémicas por área y con la particularidad que tiene muchas especies restringidas a espacios pequeños. Según él, la flora de Sierra de Bahoruco está compuesta por 1,615 especies vasculares, que representan el 29% de la flora total de La Española.
Seiscientas quince de estas son endémicas (exclusivas) de la isla de La Española. El endemismo en Sierra de Bahoruco asciende al 37.9%, superando el 36% correspondiente de la isla.Su riqueza biológica y alto endemismo están determinados principalmente por su historia geológica, marcada por un largo período de aislamiento del resto de la isla y por la variedad de ambientes, influenciados por factores topográficos, de suelo, altitudinales y climáticos. “Cuando se da esta particularidad, son las especies más expuestas a desaparecer ante un fenómeno natural o impactos antrópicos. Por esta razón, República Dominicana debe preservar y garantizar ese patrimonio natural genético”.
La conservación de la flora nacional en parte es responsabilidad del Jardín Botánico, y garantizar la protección de las áreas protegidas corresponde al Ministerio de Medio Ambiente al cual están adscritos. Como departamento técnico tienen una gran responsabilidad. Cuando observan un daño a la flora nacional, como institución deben denunciarlo ante las autoridades correspondientes.
Para García el mayor problema en República Dominicana es que hay debilidades en la aplicación de las leyes, porque es obvio que si la ley de áreas protegidas dice lo que se puede hacer o no en un área protegida, simplemente hay que acogerse a lo que esta establece. Aunque hay otros intereses, y también un tema de derecho a propiedad, que habría que demostrar, aclara. Añade además que “el derecho al uso, disfrute de los recursos naturales que tiene la mayoría, tiene que estar por encima de los intereses particulares. Si un área garantiza el suministro de agua para una gran parte de la población, no puede ser que dos o tres hagan uso a su antojo de ese recurso afectando a la mayoría. El caso más patético que hemos vivido es el de Valle Nuevo, de donde una gran parte de la sociedad dominicana depende del recurso agua, sin embargo afectado por los intereses de dos o tres. Que también es el caso de Sierra de Bahoruco”. “La mayor producción de agua en Sierra de Bahoruco se genera en la zona de bosque nublado o bosque húmedo, donde existe la mayor biodiversidad y son las más afectadas. Los pinares son más pobres en biodiversidad que el bosque latifoliado que es la parte intervenida, porque es el terreno que tiene más valor agrícola”.
La bióloga Yolanda León, investigadora Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y miembro de la ONG Grupo Jaragua, confirma que las fincas de aguacate, papas y cebollas de Los Arroyos se encuentran en gran medida en la zona correspondiente al bosque nublado dentro del Parque. En esta zona las nubes chocan con la sierra, principalmente por las tardes, aportando gran cantidad de humedad al terreno, donde se desarrolla la mayor biodiversidad de la zona. Es una franja relativamente angosta de bosque entre el bosque de pino más arriba y bosque semi seco a seco siguiendo la pendiente hacia el sur. Por el efecto de la humedad que aportan las nubes, es una ventaja para los agricultores ahí asentados, porque no necesitan sistemas de riego para sus cultivos, ni construir reservorios de agua.
A partir de 2013 Grupo Jaragua, realizó un estudio de mapeo de los hábitats del parque. Tras reunirse y mandar comunicaciones al Ministerio de Medio Ambiente, ha denunciado la grave situación causada por la agricultura ilegal dentro del parque.
En los siguientes gráficos se puede ver los límites del parque nacional Sierra de Bahoruco desde su delimitación en 1986, la modificación en 1996, y como quedaría finalmente en 2004.
Para el 2012 un grupo de agroempresarios habrían adquirido a pequeños productores grandes cantidades de terreno en Los Arroyos, iniciando una migración de cultivos de ciclo corto a aguacate Hass de exportación. Para ese entonces del lado norte, en Puerto Escondido existía una finca productora de aguacate en la zona de amortiguamiento.
En 2013 el nuevo Ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas, bajo presión mediática y de grupos ambientales, emitió una orden de desalojo a todos los agricultores y ganaderos dentro del parque Jaragua y Sierra de Bahoruco. El Ministro sostuvo que los ocupantes realizan en la zona de manera ilegal, desde muchos años, actividades agrícolas y ganaderas no sostenibles, así como la elaboración de carbón vegetal, contratando en la mayoría de casos mano de obra haitiana ilegal. El desalojo pautado para ser efectivo en los quince días de enviadas las cartas, no se hizo efectivo, principalmente en la zona de Los Arroyos.
Dalvin Espinal, quien funge como secretario de la Asociación de Productores de Aguacate los Arroyos Pedernales (ASOPAPE), hace referencia a una orden de desalojo emitida por el entonces Ministro de Medio Ambiente: “En ese entonces Bauta (Ministro Bautista Rojas) hizo algo irrisorio, nos envió cartas de desalojo. Nos envió a cada uno específicamente, sin investigar ni siquiera nombres, las mandó incluso por apodos, porque no fue un trabajo bien hecho. Diciéndonos que en 15 días nos iban a desalojar... y todavía estamos esperando los quince días”.
Involucramiento de Estados Unidos
Ante la persistencia de las denuncias, a las que se suman ahora aliados internacionales de la conservación, como el Centro de Ecoestudios de Vermont, el 26 de septiembre de 2015 en la embajada de Estados Unidos se realizó una mesa redonda con representantes de sectores ambientales, el Ministerio de Medio Ambiente de la República Dominicana y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS por sus siglas en inglés) cuyo tema fundamental fue la protección del hábitat de aves que migran entre Estados Unidos a Sierra de Bahoruco y la preocupación por la degradación de su hábitat. Sierra de Bahoruco sirve de refugio a diferentes especies de aves migratorias que llegan a la isla a pasar el invierno del norte del continente.
Por más de 20 años el ornitólogo y conservacionista Chris Rimmer ha estudiando las aves en La Española, en especial el Zorzal de Bicknell. Rimmer es cofundador y director ejecutivo del Centro de Ecoestudios de Vermont, con sede en Norwich, Vermont, Estados Unidos. Su trabajo se centra en el estudio y conservación de aves de bosque montañoso del noreste de Estados Unidos y de nuestra isla. Para Rimmer la deforestación es la mayor amenaza, la pérdida del hábitat por la agricultura, principalmente la siembra de aguacate y el grave problema de los hornos de carbón. “Desde 1994 es muy obvia la reducción del hábitat en muchas zonas, como El Aceitillar, Los Arroyos, Las Mercedes y Loma del Toro. El bosque se está perdiendo y lo puedes ver ahora, es escalofriante”, explicó en una entrevista a Diario Libre en 2016.
Para el 2016 la presión por la preservación del parque aumentó considerablemente. En una carta del 27 de mayo de 2016, firmada por Jorge Guzmán, coordinador general de la Secretaría de Asuntos Ambientales del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Centroamérica, República Dominicana, conocido como CAFTA-DR, se indica que una comunicación ambiental presentada por los activistas ambientales Carlina Durán y Chino Sing, como representantes del grupo SOS Ambiente RD, cumple con los criterios dispuestos por este mecanismo de denuncia del tratado. Los activistas habían enviado una carta en noviembre de 2015 a la dicha Secretaría denunciando el incumplimiento por parte de la República Dominicana de la legislación ambiental nacional en el Parque Nacional Sierra de Bahoruco. En la comunicación enviada denunciaban que al menos 34 kilómetros cuadrados del Parque Nacional Sierra de Bahoruco estaban ocupados por agricultura ilegal. El entonces Ministro Bautista Rojas negó rotundamente la denuncia.
El 26 de agosto de 2015 el Presidente Danilo Medina, nombra al abogado Francisco Domínguez Brito como Ministro de Medio Ambiente en medio de fuertes críticas por la situación ambiental de Sierra de Bahoruco y otras áreas protegidas.
Jorge Guzmán, coordinador general de dicha Secretaría, conversó en la mañana del 8 de noviembre, en privado con los activistas, sobre la continuación al procedimiento y además hizo una visita de cortesía al actual ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito. Cada parte aceptó la propuesta de reunirse el mismo día por la tarde en el Ministerio de Medio Ambiente para iniciar un diálogo y buscar una solución conjunta a los problemas denunciados, entrando la demanda en suspenso.
EL PLAN DE RESCATE
El 11 de julio de 2016 el Ministro de Medio Ambiente convocó a diferentes entidades del gobierno, sociedad civil y académicas para trazar las pautas para la formación del nuevo consejo de cogestión del Parque Nacional Sierra de Bahoruco, apoyando la culminación de un un plan estratégico de rescate o plan de acción para el Parque Sierra de Bahoruco, ya iniciado en 2015.
Un mes después, Domínguez Brito, en una nota de prensa enviada a los medios de comunicación anunciaba: “Sierra Bahoruco será intervenida”
En ese momento el entonces Ministro suscribió un convenio de comanejo del parque con el Grupo Jaragua, para “trazar una ruta hacia el establecimiento de un mecanismo de cogestión que permita mejorar en la protección y garantizar la sostenibilidad de esta importante área protegida”. Para los grupos ambientales, eso significaba una victoria en la lucha por la conservación de la Reserva de la Biósfera. Unos meses atrás ya el plan de rescate del Parque Nacional Valle Nuevo, bajo una situación de agricultura ilegal similar, había iniciado. El Ministerio había intervenido en la vertiente norte de Valle Nuevo, también afectada por asentamientos agrícolas dentro del parque. Se hicieron desalojos de forma pacífica de más de 100 productores dominicanos y la mano de obra haitiana.