SANTO DOMINGO. El feligrés asaltado y herido la mañana del domingo cuando se disponía a participar de una misa en la parroquia San Pedro Nolasco, en el Barrio Enriquillo, de Herrera, municipio Santo Domingo Oeste, es un anciano de 81 años y fue despojado de un revolver que portaba.
Mario del Carmen Cruz permanece hospitalizado en un centro privado, donde evoluciona satisfactoriamente, tras haber sido operado de emergencia la noche del domingo por las complicaciones que le produjeron tres estocadas que le infirieron dos de cuatro jóvenes que también golpearon a la esposa de éste, de 76. La pareja estaba acompañada de una nieta de 10 años.
El hecho ocurrió pasadas las 6:00 am de ayer domingo mientras la pareja y la niña, junto a otro grupo de fieles de la comunidad, se disponían a ingresar a la iglesia y fueron sorprendidos por los malhechores que se confundieron con el grupo, según contó Jefry David Cruz, quien dijo que su padre y otros vecinos acostumbran a reunirse para asistir a la misa dominical, que se oficia a las 7:00 am desde hace muchos años.
Mientras que, de acuerdo al diácono Julio Ramírez, los asaltantes se encontraban sentados en la acera de la calle prolongación Las Palmas, que pasa por frente de la Parroquia, y aprovecharon que el templo está en reconstrucción y las misas se ofician en la cancha del lugar, por lo que hay que entrar por una puerta estrecha.
Dijo que al enterarse de que se trataba de un asalto, intervinieron pero que ninguno de ellos estaba armado y el grupo se componía mayormente de mujeres y que pese a eso lanzaron piedras y persiguieron a los asaltantes hasta un barrio conocido como El Hoyo, próximo a la parroquia, donde les perdieron el rastro.
Comunitarios: asaltos son frecuentes
Residentes en el sector Enriquillo dijeron que la delincuencia se ha adueñado de zona y que los robos y asaltos son frecuentes en el sector, principalmente en horas de la mañana, cuando las personas salen hacia sus puestos de trabajo o estudios.
Señalaron que en las noches deben cerrar temprano las puertas de residencias y negocios para evitar ser víctimas de los que se dedican a atracar aprovechando que parte de la barriada está a oscuras y se compone de callejones y calles estrechas, por lo que piden mayor vigilancia policial.
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