Dios mĆo, algunas veces es muy difĆcil entender lo que realmente quieres que suceda en mi vida...
...Pero confĆo en ti y sĆ© que siempre me darĆ”s lo que es mejor para mĆ.
Por Aurin Carbonell.-
A veces el proceso es largo, doloroso y difĆcil, pero recuerda que cuando Dios estĆ” en silencio, algo estĆ” haciendo por ti.
Un niƱo se hizo un barquito de madera y saliĆ³ a probarlo en el lago, pero sin darse cuenta, el barquito impulsado por un ligero viento fue mĆ”s allĆ” de su alcance.
Apenado corriĆ³ a pedir ayuda a un muchacho mayor, que se hallaba cerca, que le ayudara en su apuro.
Sin decir nada el muchacho empezĆ³ a levantar piedras y echarlas, al parecer en contra del barquito; el pequeƱo pensĆ³ que nunca tendrĆa su bote otra vez y que el muchacho grandote se estaba burlando de Ć©l; hasta que se dio cuenta que en vez de tocar el bote cada piedra iba un poco mĆ”s allĆ” de este y originaba una pequeƱa ola que hacia retroceder el barco hasta la orilla.
Cada piedra estaba calculada y por Ćŗltimo el juguete fue traĆdo al alcance del niƱo pequeƱo, que quedĆ³ contento y agradecido con la posesiĆ³n de su pequeƱo tesoro.
A veces ocurren cosas en nuestra vida que parecen desagradables, sin sentido ni plan y hasta nos parece que mĆ”s nos hunde; pero si esperamos y tenemos confianza en Dios, nos daremos cuenta de que cada prueba, cada tribulaciĆ³n, es como una piedra arrojada sobre las quietas aguas de nuestra vida, que nos trae mĆ”s cerca de nuestro objetivo.
Salmos 28:7.
El SeƱor es mi fortaleza y mi escudo; en El confiĆ³ mi corazĆ³n, y fui ayudado, por lo que se gozĆ³ mi corazĆ³n, y con mi cĆ”ntico le alabarĆ©.
Salmos 3:3
Mas tĆŗ, oh SEĆOR, eres escudo en derredor mĆo, mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Salmos 13:5
Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazĆ³n se regocijarĆ” en tu salvaciĆ³n.
Salmos 16:9
Por tanto, mi corazĆ³n se alegra y mi alma se regocija; tambiĆ©n mi carne morarĆ” segura,
Salmos 18:2
El SEĆOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvaciĆ³n, mi altura inexpugnable.
Salmos 26:1
Hazme justicia, oh SEĆOR, porque yo en mi integridad he andado, y en el SEĆOR he confiado sin titubear.
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