El Platanero RD

Por FELIX BETANCES.

Me permito hacer un nuevo y ferviente llamado a los dueños de animales que deambulan por todo el entorno de Barahona y que desde hace mucho tiempo, tantos daños han causado a personas y propiedades, dejando incluso personas muertas y mutiladas.

Ha sido notoria la apatía que han mostrado ante los insistentes llamados y reclamos tanto de las autoridades como de la población, en el sentido de que pongan fin a lo que se puede describir como una desgracia colectiva que nos amenaza a todos, incluyendo a sus propios familiares, los cuales no estarían exentos de cualquier desgracia en cualesquier momento.
Ante tal situación, hemos visto que por fin las autoridades competentes han tomado la decisión de corregir dicho mal y a las que ustedes no les han dejado otra opción.
En principio, nadie quisiera que las cosas se manejaran así, sino que todo se manejara dentro de la prudencia y la cordura, cosa que ustedes han podido resolver y que “no han sido lo suficientemente responsables” para de una vez por todas, poner fin a tan desagradable situación.
Solo las familias que se han visto afectadas directamente, saben lo que esto significa en términos de dolor humano.
Aunque ya se iniciaron las anunciadas medidas, creo que ustedes tienen tiempo de evitar consecuencias mayores y así evitar que se piense, que ustedes actúan de espaldas al civismo y a la convivencia ciudadana.
Su dejar de hacer lo que les corresponde, se ha convertido en un gran dolor de cabeza no tan solo para los barahoneros, sino para todos los  que visiten  nuestra Región.
Nuestro llamado en consecuencia, es para que tomen ustedes las medidas de lugar, para que esto quede resuelto en las últimas horas que le quedan a este año y que sea su aporte en términos humanos, como regalo de Reyes a nuestra ya adolorida población.
En caso contrario, que caiga sobre sus conciencias, todo el peso de la ley y el pesar de no haber contribuido con la paz ciudadana, la cual se ha convertido en una necesidad urgente y que las autoridades continúen con su accionar.