Nadie duda ya de que las redes sociales hace tiempo que dejaron de ser un fenĆ³meno de masas para convertirse en una realidad social mĆ”s, una herramienta cotidiana para miles de millones de personas con la que abrirse al mundo y comunicarse con sus conocidos.
Sin embargo, igualmente cierto es que la vida de muchas de estas plataformas 2.0 ha sido cuanto menos efĆmera, ya que la lista de redes sociales que han perecido por el camino es inmensa.
De ellas, muchas nacen ya condenadas al fracaso, bien por falta de hueco en el mercado, bien por su planteamiento, falta de pĆŗblico, etc. Pero tampoco son pocas las redes sociales que han logrado un Ć©xito espectacular (aunque sin llegar a las estratosfĆ©ricas cuotas que manejan actualmente Facebook, Instagram o Twitter) para luego caer en desgracia y, finalmente, desaparecer de la faz de la Tierra.
Y es que, ¿quiĆ©n no recuerda la Ć©poca en que subĆa sus canciones favoritas a MySpace? ¿O cuĆ”ndo subĆamos nuestras imĆ”genes favoritas a Fotolog? ¿O de cuando EspaƱa rompĆa con la tendencia global en favor de Facebook para aupar una red social patria, conocida como Tuenti? Todas las mencionadas lograron ser lĆderes en sus respectivos momentos y segmentos, pero todas acabaron corriendo la misma suerte: pĆ©rdida de interĆ©s por parte de los “early-adopters”, reducciĆ³n del nĆŗmero de usuarios activos y, finalmente, la muerte.
MySpace
© Proporcionado por Sin Embargo Foto: Shutterstock
Creada en 2003, MySpace estĆ” considerada como una de las primeras plataformas sociales y la que situĆ³ este fenĆ³meno en la primera plana mediĆ”tica. En sus orĆgenes no tenĆa esas pretensiones 2.0, ya que lo que se buscaba era crear una herramienta con la que mĆŗsicos noveles pudieran promocionar su trabajo. Sin embargo, funciones como que los usuarios compartieran sus preferencias musicales con sus conocidos dotaron a MySpace del carĆ”cter social que le dio fama.
Una reputaciĆ³n que llevĆ³ al magnate Rupert Murdoch, dueƱo de la FOX y varios medios de comunicaciĆ³n, a adquirir MySpace, una operaciĆ³n que ha sido considerada por el propio empresario como uno de sus peores negocios: “La respuesta es simple: hemos metido la pata de todas las formas posibles y hemos aprendido un gran nĆŗmero de lecciones caras”.
Hoy en dĆa, MySpace sigue activa, aunque su nĆŗmero de usuarios activos es mĆ”s que ridĆculo en comparaciĆ³n con los mĆ”s de mil 500 millones que ostenta Facebook.
Fotolog
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DespuĆ©s de 14 aƱos de existencia, Fotolog dejĆ³ de existir el pasado 20 de febrero de 2016. Durante su vida, esta plataforma de contenidos visuales viviĆ³ todas las etapas posibles de una web 2.0: un perĆodo inicial de desconocimiento y orientado al mercado de nicho, un auge espectacular en apenas unos aƱos (en torno al 2007-2010) y una etapa de decadencia y olvido que acaba en su desapariciĆ³n.
Con Fotolog se asentĆ³ uno de los principios bĆ”sicos de las redes sociales, y del que hoy se aprovechan con gran Ć©xito servicios como Instagram: el valor de una buena fotografĆa supera, con creces, al del mejor texto. En ese sentido, Fotolog permitĆa a los usuarios compartir imĆ”genes, de una en una y con su correspondiente texto, que aparecĆan en una suerte de “timeline” a nuestros contactos. Las posibilidades de interacciĆ³n de limitaban, mayoritariamente, a los comentarios y enlaces que podĆan publicarse debajo de cada imagen.
En imĆ”genes: La evoluciĆ³n de la selfie
Tuenti
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Mientras todo el planeta se rendĆa a los pies de Mark Zuckerberg, en EspaƱa lo hacĆamos a un servicio patrio, Tuenti, que en muchos aspectos parecĆa un calco de lo que Facebook estaba implantando en el resto del mundo.
Tuenti se convirtiĆ³, de la noche a la maƱana, en la red social favorita de toda una generaciĆ³n, que se conectaba dĆa y noche a su web para ver las fotografĆas de sus amigos, sus Ćŗltimos estados, nuevos amigos, etc. Tuenti llegĆ³ a incorporar tambiĆ©n juegos sociales y pĆ”ginas de empresas, al mĆ”s puro estilo Facebook, con una interfaz muy similar, basada en el blanco y el azul.
Su Ć©xito fue tal que el principal operador de telecomunicaciones espaƱol, TelefĆ³nica, decidiĆ³ hacerse con esta red social, tras varios fracasos anteriores en este mercado. Esta ocasiĆ³n tampoco fue la correcta, ya que Facebook acabĆ³ dominando el panorama 2.0 tambiĆ©n en EspaƱa, condenando a Tuenti a su desapariciĆ³n. Aunque TelefĆ³nica no saliĆ³ con las manos vacĆas de este proceso: convirtiĆ³ a Tuenti en un operador mĆ³vil virtual, dirigido a los jĆ³venes, uno de los pĆŗblicos a los que mĆ”s les cuesta dirigir su propuesta comercial.
Windows Live Messenger
© Proporcionado por Sin Embargo Foto: TICbeat
El predecesor de WhatsApp, Snapchat o Google Hangouts tiene nombre propio, o mejor dicho varios. Y es que Microsoft cambiĆ³ en numerosas ocasiones el nombre de su herramienta de chat MSN Messenger, que finalmente acabarĆa desapareciendo con la denominaciĆ³n de Windows Live Messenger.
El “Messenger”, como se le conocĆa popularmente, fue un fenĆ³meno de masas, especialmente entre los jĆ³venes nacidos entre finales de los 80 y principios de los 90, que convirtieron este chat en su herramienta principal de comunicaciĆ³n con sus amigos.
Sus populares emoticonos, los zumbidos y la posibilidad de crear estados personalizados (algunos de los cuales hicieron un daƱo irreversible a la gramĆ”tica y la ortografĆa espaƱola) son funciones que hoy en dĆa siguen en el recuerdo de todos los que en su momento utilizaron MSN Messenger para compartir su vida con los mĆ”s allegados.
Hi5
© Proporcionado por Sin Embargo Foto: TICbeat
Hi5 es un buen ejemplo de otra red social que logrĆ³ estar en el pĆ³dium de la web 2.0, junto a MySpace y Facebook, pero que actualmente vive un ocaso dorado. Fundada en 2003, Hi5 naciĆ³ con un esquema muy similar al de Facebook, pero poco a poco fue derivando a un servicio mĆ”s orientado a los juegos sociales que a otras funciones tradicionalmente asociadas a una red social.
Su fracaso como red social se debiĆ³, para muchos usuarios, al constante envĆo de correos basura a usuarios y contactos de los usuarios, con el fin de aumentar de forma abrupta su alcance, lo que llego a considerarse como una forma de spam y un acicate para abandonar esta plataforma en favor de otras redes sociales.
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