EL TC DISPUSO QUE LA EMPRESA PORVENIR RESUELVA CONTAMINACIÓN EN SPM
El Tribunal Constitucional (TC) ordenó a la Empresa Azucarera Porvenir corregir los daños al medio ambiente y a la población de San Pedro de Macorís causados por el proceso de industrialización del azúcar del Ingenio Porvenir.
Ordenó a esa empresa azucarera que en un plazo de dos meses corrija las emisiones de ceniza, humo y cachipa arrojadas al medio ambiente de esa ciudad; el cese de la contaminación por medio de las aguas que emanan de ese ingenio, las cuales desembocan en la Laguna de Mallén y al Mar Caribe, así como el cese de vibraciones y sonidos emitidos por las maquinarias mientras está trabajando.
Mediante la sentencia TC/0598/15, el TC impuso el pago de un astreinte de mil pesos a esa empresa, en beneficio del cuerpo de bombero del municipio de San Pedro de Macorís, por cada día de retraso en el cumplimiento del fallo.
El TC adoptó la decisión al conocer un recurso de revisión sometido por el Ingenio Porvenir, el cual acogió parcialmente, y modificó algunos aspectos de la sentencia recurrida. El conflicto surgió luego que el señor Fermín Arismendy de la Cruz, presidente de la Junta de Vecinos del Plan Porvenir, accionó en contra de la sociedad comercial Azucarera Porvenir, a fin de que corrigiera los efectos adversos que se producen en el proceso de industrialización de la caña de azúcar que se lleva a cabo en el Ingenio Porvenir.
El presidente de esa junta de vecinos entendió que la población está siendo ampliamente afectada con la contaminación del suelo, de la Laguna de Mallén, mediante el depósito de sustancias químicas; además, de desechos sólidos o bagazo, por las vibraciones de las máquinas y las cachipas que se esparcen en el ambiente.
El Tribunal Constitucional señaló que del estudio de los documentos depositados en el expediente y del descenso realizado por una comisión de magistrados al Ingenio Porvenir el 29 de junio de 2015, efectivamente existen las irregularidades denunciadas por la junta de vecinos.
No obstante, precisó que los jueces del tribunal también comprobaron que los problemas han sido corregidos en un elevado por ciento, estableciendo que las emisiones de humo, cenizas y cachipas han sido controladas alrededor de un 80%, debido a las trampas instaladas en el Ingenio Porvenir; que los ruidos y vibraciones producidas por las máquinas han disminuido en un 70%, y que hay un cese en las contaminaciones de las aguas provenientes del ingenio que desembocaban en la Laguna de Mallén y el Mar Caribe.
La decisión fue adoptada por la mayoría requerida, con el voto salvado de la magistrada Leyda Margarita Piña Medrano y los votos disidentes de los magistrados Justo Pedro Castellanos Khoury y Katia Miguelina Jiménez Martínez. La sentencia fue publicada el 15 de diciembre.
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