Además del cepillado correcto y del uso regular del hilo dental, una buena higiene bucal requiere también prestarles atención a algunos detalles sobre los cepillos de dientes. Los de cerdas blandas y cabeza pequeña son los que se aconsejan en la mayoría de los casos. Además, es importante tener cuidado con la higiene y la conservación del cepillo.
Para el cirujano dentista Bruno Cabreira no existe el “mejor cepillo”, sino que tiene que ser confortable, adaptarse a la boca y hacer una buena limpieza de los dientes. Cabreira afirma que no es necesario invertir en cepillos que prometen muchas funciones más allá de la limpieza. “Un simple cepillo de cerdas blandas o extrablandas es suficiente para limpiar los dientes y continuar con una buena higiene periodontal”, explica.
Se debe cambiar el cepillo cada tres meses o cuando el desgaste comience a ser evidente. “Es importante sustituirlo después de una gripe o resfriado, para disminuir el riesgo de contraer una nueva infección a través de los gérmenes que se adhieren a las cerdas”, agrega Cabreira. La limpieza debe ser realizada con agua corriente.
Mauro Piragibe, consultor científico de la Asociación Brasileña de Odontología (ABO) y del Instituto Pedro Martinelli de Odontología, comenta que un cepillo nuevo tiene las cerdas perpendiculares a lo largo. “Cuando el cepillo se empieza a abrir, o sea, a deformarse, hay que cambiarlo”. Además, destaca que los pacientes que se cepillan más fuerte suelen deformar el cepillo en menos tiempo.
“Después de usar el cepillo de dientes hay que asegurarse de que quede bien limpio para evitar los residuos de dentífrico, que pueden llevar a una colonización de gérmenes”, explica Cabreira. Asimismo, destaca que es bueno que el cepillo venga con una tapa protectora, puesto que el baño es un lugar altamente contaminado por la presencia del inodoro y la canilla.
Los cepillos eléctricos están indicados para personas con dificultades o limitaciones motrices. “No es que el cepillo va a disminuir el riesgo de caries o de otras enfermedades bucales, pero el cepillado es eficaz”, afirma Cabreira. Además, explica que el cepillado debe limpiar todas las caras de los dientes y estar siempre acompañado por el hilo dental, ya que es la única forma de llegar donde el cepillo no llega, “el espacio entre diente y diente”.
Para aquellos pacientes que usan aparatos de ortodoncia especiales, se debe evaluar cada caso en particular, y el profesional orientará a cada uno. Piragibe indica que para los pacientes con aparatos fijos existe un cepillo especial para ortodoncia. “En el medio de las cerdas tiene una región con cerdas más bajas, lo que contribuye con la higienización de las áreas que rodean a los brackets”. Para los que padecen enfermedades periodontales, el dentista aconseja cepillos interdentales, dependiendo del nivel de la enfermedad, ya que presentan espacios entre los dientes.
Cabreira destaca que la consulta regular al dentista es esencial, principalmente “ya que muchas enfermedades comienzan con síntomas en la boca, como la diabetes y hasta el cáncer”, y pueden ser diagnosticadas de forma temprana.
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