ATHENS, Georgia, EE.UU. AP. De pie junto a la cancha, durante el primer dĆa de entrenamientos para la prĆ³xima temporada, Al Horford evidenciĆ³ que estaba ansioso. Dio varios tirones a su camiseta nĆŗmero 15 mientras 10 de sus compaƱeros disputaban un partido de prĆ”ctica.
El pĆvot dominicano querĆa entrar ya en acciĆ³n con los Hawks de Atlanta. Pero es muy pronto para eso. Los Hawks optaron por la precauciĆ³n con Horford, a fin de prevenir una lesiĆ³n, como aquĆ©llas que lo han marginado durante buena parte de las Ćŗltimas dos campaƱas.
El jugador irĆ” progresando gradualmente antes de que se permita su participaciĆ³n en actividades que requieren el choque con sus compaƱeros. QuizĆ”s alcance a disputar un par de encuentros de pretemporada, con la intenciĆ³n de estar listo para el partido que marcarĆ” el comienzo de la campaƱa, el 29 de octubre en Toronto.
“Los entrenadores y kinesiĆ³logos sĆ³lo quieren tener cuidado”, dijo Horford despuĆ©s de la sesiĆ³n en la Universidad de Georgia, donde los Hawks realizan sus primeros tres dĆas de campamento. “Soy muy competitivo, asĆ que de verdad quisiera estar ahĆ. Pero tenemos que ser inteligentes con esto. Me estoy tomando mi tiempo.
Desde luego, los Hawks quisieran tambiƩn que Horford vuelva lo antes posible. Pero requieren tambiƩn que dispute una campaƱa completa, si es que quieren mejorar lo hecho el aƱo pasado en la Conferencia del Este.
“Tenemos fortuna por contar con Ć©l”, dijo el entrenador Mike Budenholzer. “No podemos dejar de hablar de todo lo que hace bien. Ello lo convierte en uno de los pĆvots mĆ”s sobresalientes y versĆ”tiles en nuestra liga”.
Horford se vio afectado por dos lesiones similares en un intervalo de menos de dos aƱos. En enero de 2012, se desgarrĆ³ el mĆŗsculo pectoral izquierdo y no pudo regresar sino hasta el cuarto partido de una serie de postemporada frente a los Celtics de Boston.
Una campaƱa antes, sufriĆ³ una lesiĆ³n similar, pero en el pectoral derecho. El nuevo percance, un dĆa despuĆ©s de la Navidad, lo dejĆ³ fuera por el resto de la temporada. No es sorpresivo que Horford estĆ© algo nervioso sobre su regreso esta vez.
“Va a ser interesante”, comentĆ³. “Cuando veo a los jugadores en persona, que juegan a esta velocidad, definitivamente me hago muchas preguntas. Pero sĆ© que cuando juegue y llegue la primera situaciĆ³n en que yo tenga que recibir un golpe o forcejear, estarĆ© bien”.
La dupla de Horford con Paul Millsap darĆ” a los Hawks herramientas intercambiables en las posiciones de pĆvot y alero de poder. Ello podrĆa abrir mĆ”s oportunidades a la ofensiva, algo que no tuvieron los Hawks en el cuarto periodo de muchos partidos de la campaƱa anterior, particularmente en el que sellĆ³ su derrota en los playoffs ante Indiana.
A la defensiva, Atlanta mostrarĆa tambiĆ©n mayor solidez. Budenholzer, quien no suele hablar mucho, se muestra extrovertido cuando describe a Horford, de 1,95 metros (seis pies y 11 pulgadas). “Ćl tiene un gran impacto en este deporte, dentro de aspectos muy distintos”, indicĆ³ el entrenador. “A la defensiva puede proteger el aro, salir y jugar la defensiva `pick and roll’; puede hacer transiciones y es Ćŗnico defendiendo”.
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