Por Aurin Carbonell
Estás llamado a realizar una “obra especial”
“...CADA PARTE ... AYUDA A QUE LAS DEMÁS SE DESARROLLEN...”
(Efesios 4:16 NTV)
Pablo escribió: “...Cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor”(Efesios 4:16 NTV). Hay dos tipos de crecimiento: elsimbiótico y el parasitario. El crecimiento simbiótico es una relación en la que las dos partes dan y reciben y se benefician mutuamente. El parasitario se da cuando una de las partes alimenta a la otra pero no recibe nada a cambio. Por eso, cuando salgas de la iglesia y hagas comentarios como “Hoy no le he sacado nada de provecho al servicio”, quizá estés fomentando el segundo. Este crecimiento se caracteriza por actitudes como “Ora por mí, predícame, atiéndeme, ayúdame, pero no esperes nada de mí”. El crecimiento simbiótico, en cambio, despliega una actitud de “Es cierto, tengo ciertas necesidades, pero también estoy dispuesto a dar, porque hay que favorecer a todos”.
Tu cuerpo está conformado por sistemas: el sistema nervioso, el circulatorio, el muscular, el linfático, el óseo, el inmunológico, etc. Cada uno de ellos se apoya en el otro y son interdependientes. Por eso, cuando un sistema se ve afectado, perjudica el resto del cuerpo. En lugar de decir: “Voy a la iglesia”, recapacita y di: “Yo soy la iglesia”. Pablo escribió:“El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo ... y Dios ha puesto cada parte justo donde Él quiere” (1 Corintios 12:12, 18 NTV). Dios quiere que seas una parte de Su iglesia que funcione al completo. Y si no sabes a ciencia cierta cuál es tu “parte”, pregúntale y Él te lo mostrará bendiciones
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