Por Aurin Carbonell.-
“...HASTA QUE CRISTO SEA FORMADO EN VOSOTROS”(Gálatas 4:19)
Aquí tienes tres claves bíblicas que te ayudarán a crecer y a madurar espiritualmente.
1) La concepción. Es el fruto de la intimidad entre dos personas que se aman. El amor que Dios te tiene es limpio y cautivador (ver 1 Juan 3:1); la cuestión es cuánto Lo amas tú a Él (ver Juan 21:15).
2) La formación. Pablo escribió:“Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros” (Gálatas 4:19). Dios sabe qué pruebas necesitas para que se forje el carácter de Cristo en ti, y Él hará lo que sea necesario para que suceda.
3) La perseverancia. Cuando estés plenamente decidido a actuar conforme a lo que Dios ha depositado en ti, tendrás que perseverar frente a todo lo negativo que los demás te hayan hecho o hayan dicho de ti. Tendrás que perseverar contra los ataques del diablo y sus formas de debilitarte, ya sean recuerdos dolorosos, sentimientos de inutilidad o baja autoestima.
El Enemigo podrá haberse pasado años intentando arrinconarte, retenerte o sofocarte, pero Dios te facultará para dar a luz a aquello que Él ha depositado en ti. Cuando nace un niño todo cambia en la familia. Lo mismo te ocurrirá a ti. Cuando des a luz a lo que Dios ha depositado en ti, todo lo que haya en tu vida se verá afectado para bien. La bendición de Dios es “abundante”, es decir, abarcará todas las áreas de tu existencia. Así como una madre nota cuándo está embarazada, lo mismo ocurre en el terreno espiritual. Por eso, no te quedes sin dar a luz a lo que hay en ti. Es hora de que nazca.
Bendiciones
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