Por: RamĆ³n Amparo Feliz
Amados compueblanos de nuestro municipio, la ciĆ©naga de Barahona, en especial a mi distrito municipal Bahoruco, tierra de gente amable trabajadora y estudiosas. Antes de entrar en materia de lo que es esta reflexiĆ³n quiero agradecer primero a Dios y a mi querida familia por permitirme ser de don soy.
En DĆas pasados dialogando con personas allegadas a mi analizĆ”bamos sobre las muertes lamentables que han sucedido en la mina de larimar, que ha llenado de luto y dolor a muchas familias de nuestras comunidades y esta reflexiĆ³n para hacer hincapiĆ© en llamar a una reforma. En busca de establecer estatutos y polĆticas de seguridad social y contra accidentes laborales, es decir fomentar e instar la incorporaciĆ³n a un programa de indemnizaciĆ³n y pensiĆ³n para esos trabajadores de la mina.
Ya en el siglo que vivimos los trabajadores deberĆan tener una mejor protecciĆ³n en sus lugares de trabajo y hasta en el trayecto de su casa hacia donde laboran y viceversa, creo sin temor a equivocarme que si el gobierno y la cooperativa que funge como Ć³rgano regulador y fiscalizador de dichas asociaciones mineras aunaran esfuerzo se pudieran lograr muchas cosas que sean de beneficio para los hombres y mujeres que a diario arriesgan sus vidas en busca de mejor condiciĆ³n.
Se produjeran mejores resultados y se incrementara la producciĆ³n y dicho sea de paso aumentara la calidad de vida de cada minero si esto fuera posible, sigamos hacia delante hermanos y compaƱeros, no dejemos de luchar a ver si un dĆa podemos lograr lo que por tantos aƱos nos hemos propuesto.
AsĆ me despido de mi gente querida no sin antes ponernos en las manos del divino creador y darle gracias por todo lo que nos sucede, en le nombre de JesĆŗs te pedimos la protecciĆ³n de cada uno de esos valiosos hombres que ponen en riego sus vidas para alimentar a sus familias y que le tenga en un buen lugar a los que por tu voluntad han perdido su vida. Amen.
FUENTE: LOS HECHOS.NET
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