Por Leonardo Plata: Hacía mucho tiempo que no escuchaba a una figura de tanta relevancia e influencia en la sociedad dominicana, expresarse en término irónicos y ofensivos como lo hizo nuestro Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, s eminencia reverendísima.
La decisión de la magistrada, apoderada de la acción de amparo incoada por la iglesia católica, ha provocado opiniones encontradas en el seno de la sociedad, especialmente en las iglesias, tano católica como protestantes.
Se puede estar de acuerdo o no con una decisión o medida adoptada por un tribunal u estamento con la finalidad de salvaguardar los derechos fundamentales de los niños niñas y adolescentes, pero hay que ser respetuoso de los poderes del estados, sobre todo el de la justicia, que siempre recibe presión social, con los casos muy sonados.
Hay una máxima latina que reza, DURA LEX SE LEX, que traducida al español quiere decir, “La Ley es dura, pero es la Ley”; el Cardenal se excedió en sus pronunciamientos de forma irrespetuosa, no solamente con la magistrada, cuya decisión fue sobre la base de la ley y la constitución, sino contra periodistas y comunicadores, tildándolos de venderse, tomar dinero de instituciones nacionales e internaciones “ONG”, para favorecerlos en los medios de comunicación, lo que constituye un irrespeto al buen trabajo, que realizan la mayoría de los que ejercen este digno oficio.
En justicia, cuando una de las partes ha sido afectada por una decisión de un tribunal, la ley y la constitución, le otorga el derecho de recurrir dicha decisión por ante un tribunal de mayor jerarquía a la que dictó la sentencia.
Para emitir criterios diferente a los demás, no hay que acusar, denigrar, calumniar y desmeritar a los que difieren de notros, eso se llama falta de capacidad para responder, mediocridad y por que no decirlo ignorancia.
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