SANTO DOMINGO, - En los Ćŗltimos aƱos los robos callejeros han aumentado en la RepĆŗblica Dominicana, segĆŗn los datos de que disponen las autoridades. Nuevas modalidades de raterĆa e inserciĆ³n de actores menores de edad han agravado esta prĆ”ctica delictiva y, sobre todo, la agresividad hacia las vĆctimas.
Delincuentes comunes con edades comprendidas entre 18 y 35 aƱos, que constituyen el 70 por ciento de los imputados por este tipo de delito, pusieron de moda los robos de telƩfonos celulares en las calles y avenidas de Santo Domingo.
En la zona de Santo Domingo Este el pĆ”nico colectivo fue elevĆ”ndose entre los servidores del transporte puerta a puerta (taxistas) cuando en el aƱo 2009 una banda de jĆ³venes se dedicĆ³ a pedir el servicio para luego asaltar y matar a los conductores de vehĆculos de taxis.
Estos crĆmenes fueron perpetrados por menores de edad, entre ellos, dos muchachas con edades entre 15 y 17 aƱos, las mismas que luego confesaron que sentĆan placer al ver morir a sus vĆctimas.
El temor a ser observado saliendo de bancos o cajeros automĆ”ticos fue propagĆ”ndose en el Gran Santo Domingo, al igual que el miedo a tomar carros de transporte pĆŗblico, socorrer a niƱos extraviados o personas perdidas con direcciones en papel, acercarse a hombres en motocicletas. Y es que las modalidades del timo, del asalto, del "descuidismo", parece que son cientos y cada dĆa es mĆ”s frecuente saber de personas atracadas y despojadas de sus pertenencias o de su dinero.
Para el aƱo 2006 un caso estremeciĆ³ a la sociedad dominicana cuando fue desmantelada una banda familiar que se dedicaba a secuestrar personas para robarles y luego matarlas, quienes posteriormente eran enterradas en la vivienda donde moraba la familia en la zona de Santo Domingo Este.
En este caso, popularmente llamado “La Casa del Terror” ubicada en el sector de Mendoza, perdieron la vida doce personas y en la materializaciĆ³n de los hechos tambiĆ©n se vieron involucrados los dos hijos menores de la pareja.
Los casos del 2006 y 2009 han sido de los mĆ”s notorios pero no de los menos trascendentes. Para el primer trimestre del aƱo 2013, la DirecciĆ³n de Investigaciones de CrĆmenes y Delitos contra la Propiedad, dependencia de la FiscalĆa del Distrito Nacional, registrĆ³ un total de 316 denuncias por robos callejeros.
El fiscal director de la dependencia, Quelvy Romero, considera que esta cifra sĆ³lo constituye el 50% de los casos realmente perpetrados en el Distrito Nacional.
En contradicciĆ³n, el jurista Pedro Duarte CanaĆ”n afirma que los datos presentados no constituyen el 10% de la realidad. AseverĆ³ que el 90% de los robos en las vĆas pĆŗblicas no reciben el tratamiento post delictual de una respuesta efectiva
ORGANIZALA, SPARA DE LOS PARRAFOS
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