La policía española detuvo en la localidad de Calpe, en la costa mediterránea, a un fugitivo británico de 32 años que escapó en 2009 durante un juicio en Reino Unido tras atacar a los agentes que le custodiaban y al que las autoridades buscaban por un robo a mano armada cometido en 2005.
Se trata de Andrew Terence Moran, que figuraba entre los criminales británicos más buscados en España. En 2012 también logró escapar de la policía española tras embestir con el todoterreno que conducía a los dos vehículos camuflados que le seguían.
En el registro de su domicilio -donde fue detenido en una espectacular operación policial-se han encontrado dos armas de fuego cortas, cartuchos y varios teléfonos móviles, entre otros efectos.
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